Tras el parón a consecuencia del COVID-19, el pasado 10 de mayo se inauguró la exposición de integración de sistemas audiovisuales más grande e influyente de Europa. Tuvo lugar, por segundo año consecutivo, en Barcelona donde a lo largo de 5 pabellones y 45.000 m² se organizaban más de 800 expositores de 43 países, entre las que se incluyen marcas líderes como Sony, Microsoft, Zoom o Google.

Este congreso reúne a profesionales del sector audiovisual a nivel global que presentan sus novedades y soluciones visuales y  auditivas. Entre las que se encuentran sistemas inteligentes para videoconferencias, cámaras para lograr visión 360 grados en las reuniones, auriculares, tecnología para mejorar el sonido en un encuentro virtual, etc., es decir, diversas tecnologías que buscan que el trabajo a distancia se parezca lo máximo al presencial.

Así, se presenta una oportunidad de red para expositores y asistentes. Se alcanzaron los 50.000 registros de congresistas y se estima generar entre 250 y 300 millones de euros.

Los dos focos principales de este evento han sido: la restauración, desde pantallas para presentar la carta, hasta máquinas para ordenar la comida; y el entretenimiento. Hemos podido ver, por ejemplo, espacios rodeado de obras de Van Gogh o Klimt, cámaras de radioemisión, altavoces con tecnología propia del cine para casa, equipos de gestión para teatros o el cine, micrófonos sin cables y, sobre todo, pantallas, cuanto más delgadas, grandes y coloridas, mejor.

Tras el gran éxito de este año se estima el próximo ISE para febrero de 2023, que ya estamos deseando visitar.